El término pago delegado describe un procedimiento en el cual las empresas se encargan de efectuar los desembolsos de los beneficios financieros resultantes de la incapacidad temporal de un empleado, anticipando estos pagos en su registro de nómina. Este proceso es frecuente en casos de baja médica y su objetivo es garantizar que los empleados reciban una compensación, aunque no se encuentren en condiciones de realizar su trabajo.
El pago delegado implica que la empresa pague al trabajador lo que le corresponde por su incapacidad temporal, pero esta responsabilidad recae en última instancia en la Seguridad Social o una mutua. La empresa luego compensa estos pagos en sus liquidaciones posteriores de cotizaciones a la Seguridad Social. El pago delegado es obligatorio para todas las empresas y se aplica en la mayoría de los casos de incapacidad temporal, a menos que se cumplan ciertos requisitos que permitan el pago directo. Todas las cuestiones referentes a esta figura lo estudiamos en la presente jornada formativa.