La dimensión funcional de los órganos de representación legal de los trabajadores es un aspecto crucial en la protección de los derechos laborales y en la promoción de una relación equilibrada entre empleadores y empleados. Estos órganos, como los comités de empresa y los delegados de personal, actúan como intermediarios entre los trabajadores y la dirección de la empresa, velando por el cumplimiento de la normativa laboral, la salud y la seguridad en el trabajo, y los intereses colectivos del personal. Su papel se extiende a ámbitos como la negociación colectiva, la consulta y la información sobre decisiones empresariales que puedan afectar a la plantilla, así como la supervisión de las condiciones de trabajo y la defensa de los derechos de los trabajadores ante posibles incumplimientos.
La función de estos órganos de representación es, por tanto, fundamental para garantizar una correcta aplicación de los derechos laborales en el entorno empresarial. Además de representar a los trabajadores en negociaciones y conflictos, tienen un papel activo en la elaboración y aplicación de políticas de empresa, participando en la gestión de asuntos relacionados con la igualdad de oportunidades, la formación y el desarrollo profesional. Es importante que los órganos de representación cuenten con las herramientas y el apoyo necesario para desempeñar su labor de forma efectiva, ya que su actuación impacta directamente en la calidad del ambiente laboral y en el equilibrio de poderes dentro de la empresa. La adecuada formación y conocimiento de las facultades y responsabilidades de estos órganos son claves para asegurar una representación efectiva y la protección de los derechos de los trabajadores. Todo ello lo estudiamos ampliamente en esta jornada formativa.